Durante los meses de septiembre y octubre se produjeron una serie de atentados contra el patrimonio insular, en este caso en el yacimiento arqueológico de Es Pou Celat, en el municipio de Porreres (Mallorca).
El yacimiento de Es Pou Celat consiste en los restos de un poblado talayótico del que se conserva un fragmento de lienzo de muralla ciclópea de 37 metros de largo y una habitación y una estructura porticada. En el terreno limítrofe, que debió formar parte del mismo poblado, se observan restos ciclópeos, uno de los cuales podría corresponder a un talayot.
Imagen de los ortostatos con el daño que han sufrido por parte de los vándalos. Fotografía cortesía de Jesús Jurado.
A finales del mes de septiembre se tuvo conocimiento de la aparición de una pintada en uno de los ortostatos de la muralla ciclópea de Es Pou Celat con la frase “Amo Rossy” escrita con pintura roja. De inmediato el Ayuntamiento de Porreres puso en conocimiento este suceso y comenzó el procedimiento para evaluar los daños y proceder a su restauración. De este suceso se hizo eco el diario digital Fora Vila en un artículo escrito por Xisco Simó.
Pero no contentos con esto, días después principios de octubre, los mismos causantes u otros realizaron nuevos actos vandálicos en el mismo yacimiento. El mismo ortostato y uno situado a su lado parecieron con pintadas en rojo con el nombre“Cesar” repetido dos veces, mientras que en el suelo del asfalto había otra pintada con el nombre “Héctor”.
Independientemente de quienes sean los autores de este terrible suceso, uno se pregunta que quieren demostrar con esta acción. Tal vez esa persona o personas, se crean que son superiores porque han dañado un bien público y de momento no se les ha detenido, pero lo único que han demostrado, aunque posiblemente no lo crean, es una gran ignorancia, aunque se podrían usar otros apelativos menos suaves para definir a este tipo de personajes.
Esperemos que los causantes en el futuro sean detenidos, ya que este tipo de sucesos son delito y están penados por la ley. Tal como bien explica Xisco Simó en su artículo, el Código Penal en su artículo 323 menciona que los daños que se producen en los bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, así como en yacimientos arqueológicos, terrestres o subacuáticos, junto con su espolio se castigan con pena de prisión de seis meses a tres años o multa de 12 a 24 meses.
Puede que para mucha gente este tipo de actos no sean hechos importantes, a pesar de ser delitos. Total, “son cuatro piedras”, pero es parte de nuestra historia, de nosotros mismos, aunque no se les de el valor que se merecen por una parte de la sociedad, que piensa más en un conocimiento útil en términos económicos, que al día siguiente pueden estar desfasados y no ser rentables, que en un conocimiento de base que nos permite avanzar en conjunto como sociedad. Prueba de que a pesar de que se ha avanzado mucho en concienciar a la gente de la preservación de los vestigios del pasado, aún falta un largo camino por recorrer.
Bibliografía de consulta
Atemptat contra el jaciment arqueològic Es Pou Celat. Fora Vila, viernes 30 de noviembre de 2023.
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